No, no estamos hablando de esos museos donde encuentras esos casos extraños de personas con el cuello largo como una jirafa o los ojos saltones, no; estamos hablando del museo más grande de México, el Museo Nacional de Antropología que se encuentra enclavado en el fabuloso Bosque de Chapultepec, sobre la avenida Paseo de la Reforma.
Con sus 23 salas permanentes y 1 sala para exposiciones temporales, el recinto construido por Pedro Ramírez Vázquez es por sí mismo una maravilla que cuenta con 8 hectáreas dentro de las cuales resguarda la mayor parte de las piezas más emblemáticas de la historia de nuestro país entre las cuales encontramos:
1. La piedra del sol
Lo que erróneamente conocemos como "calendario azteca", es una de las piezas más impactantes del museo, sus 3.60 m de diametro y 1.20 de grosor dan como resultado un disco monolítico de 24 toneladas que asombra y maravilla a propios extraños.
2. Atlante de Tula
Coloso de piedra que alguna vez resguardara el templo de Quetzalcóatl en Tula, actual estado de Hidalgo, está conformado por 4 bloques apilados y tallados que conforman una estructura de más de 4 metros que representa a un guerrero tolteca.
3. Coatlicue
Considerada madre de todos los dioses del panteón azteca, Coatlicue era representada como una mujer con falda de serpientes y un collar de corazones pertenecientes a los sacrificados en su honor; esta escultura de 2.5 metros de alto y 1.70 de ancho por 1.3 de espesor causó horror a los conquistadores y años después cuando fue redescubierta, a la comunidad católica de la época colonial.
4. Tláloc
Aunque no se encuentra específicamente dentro del museo, este monolito de 7 m y 168 toneladas representa al dios de la lluvia que da la bienvenida a los visitantes del museo y vigila la transitada avenida Paseo de la Reforma; según algunos arqueólogos, esta escultura no representa a Tláloc sino a su esposa Chalchiuhtlicue, también relacionada con el agua.
5. Penacho de Moctezuma
Pese a que lo que podemos apreciar en el museo es solamente una réplica de la pieza original que actualmente descansa en Austria, no podemos dejar de lado esta maravillosa obra de arte de más de 1 m de diametro que en algún momento posó, majestuoso, en la cabeza del tlatoani Moctezuma Xocoyotzin.